"Poema para el día lejano"
Cada partícula de césped
reclama tu nombre,
y cada letra de tu nombre
huele a nube.
La comunión del aire con mis pulmones
no es distinta a la de tu aroma
con mis manos:
eres todo lo que siempre
quise proteger.
Definir tu contorno
es entonar un salmo de miel
en jarras de plata.
Lo dulce me embriaga,
y luego sólo puedo ver tu frente.
Estás aquí,
aunque la distancia nos corrija.
Estás aquí,
porque sigo viviendo,
y esa es la mayor prueba.
Sin ti yo no sería.
Sólo lluvia y tus ojos.
Draco.
miércoles, 10 de marzo de 2010
"Poema para el día lejano"
Escrito por Luis Alejandro Bravo a las 4:52 p. m.
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