domingo, 27 de diciembre de 2009

La ciudad del veintiuno.


Extraños en la ciudad del veintiuno


He nacido en la ciudad del veintiuno.
No conozco el trigo del que me hablan.
Pero mis padres expelen un aroma extraño
Cuando recuerdan sus respectivas infancias
Cubiertas de arado y semillas.

Ellos vinieron a la ciudad del veintiuno,
Porque la suerte les deparaba destinos ahumados;
Quizás buscaban un techo nuevo,
Añorando la tierra mansa que dejaban como un recuerdo.
Sus pies ahora reposan sobre cemento maduro.

No comprendo sus dialectos de bueyes y chuicas,
Ni entiendo sus lágrimas al ver la cordillera sureña,
Pues crecí entre arbustos artificiales,
Pura selva de la modernidad encarnecida;
La brisa para mí no significa nada más que viento fétido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

al leerlo imposible que nose me venga a la mente parte de la canción welcome to the jungle de GNR...
la naturaleza se urbaniso vistiendo un largo traje gris cemento
ese es mi comentario XD
un gusto ver que aun escribes y con respecto a tu libro inconcluso, es interesante pero sera necesario tantas palabras, aveces menos es mejor, nose si yo fui el que perdio la capacidad de entender o tas en otro nivel, hay palabras que no me llegan
solo eso
te felicito lucho
mas vale un pensamiento original que mil citas sin sentido
un abrazo nos vemos
Moncho!