lunes, 19 de febrero de 2007

Microcuentos subterráneos (N°1: Cecilia)

Y del Metro sale la gente sin mirar hacia ningún lado. Y yo sigo esperando a Cecilia. El humo va entre medio, como solapado, y el vapor se cuela entre las personas. Una ráfaga de calor infestado llega a mi cara y me ahogo, me ahoga el bullicio mudo, esta luna de diez de la noche, el tiempo tan lento, la indiferencia de todos. La salida del Metro parece un escape subterráneo por donde saldrá lava en cualquier momento, una fosa terrestre perdida en el tiempo por donde asomará un dinosaurio extraviado. Pero no, nada de dinosaurios, sino de gente oscura. Mirando el suelo frío, pasan y pasan y no me miran. No espero que me miren; es más, ojala no lo hagan, ya que es mejor pasar desapercibido entre la ciudad cuando la noche se presenta. Taciturnos cadáveres humanos siguen caminando en todas direcciones, un letrero luminoso a punto de apagarse me dice “Estación Baquedano”, justo abajo un mapa sucio de las calles en los alrededores. Un mapa para desorientados. Así como yo. A veces siento que necesito un mapa en mi vida, para que me digan “Usted está aquí”. Cuánta falta me hace a veces que con una flecha azul me digan esa frase, frase tan certera, que me ayuda a determinar para dónde voy. “Usted está aquí”, cuando quizás estoy en el otro lado.

Pero veo pasar más y más gente y Cecilia no aparece. ¿Se habrá perdido en alguna combinación del Metro? ¿Habrá tomado mal la línea y, en vez de tomar Dirección San Pablo, tomó Dirección Escuela Militar? ¡Por qué la dejé ir por el Metro así como así! Tal vez ni sabe cómo utilizarlo. Y ahora siento un terrible cargo de conciencia, y ella, como típica persona nacida en Chile, tendrá vergüenza a preguntar para dónde es Baquedano, y creerá que se puede valer por sí misma, y se perderá más. Y para más remate, su celular no tiene señal. Eso me indica que tal vez está viajando y que sólo se retrasó un poco y viene en la dirección correcta. Y es que a veces mi cabeza maquina ideas falsas y erróneas, que más bien son mentiras, pero mentiras solapadas. Eso espero.
A Cecilia espero...


Draco. (Microcuentos subterráneos n° 1: Cecilia)

3 comentarios:

Momita dijo...

wow... espero halla llegado bien!
si claro... una vez hace dos años comencé en el metro :D. tb.. dije no si yo me la peudo sola... con la diferencia que me la pude xD...
y la grin estaba alterá cuando llegué, pero me felicitó xD
fue seco :D!
un beso washiperri!
adeeeos

Srta Porcelana dijo...

ha ha ha mm.. me gustó... pero nuh sé xké esperaba más... supongo ke te tengo tan alto ke esperaba algo más impresionante.. un bezote mi drugo (k)... au revoir!

Carmen. dijo...

=O
Cecilia.
mmmm
pobresita
se habra perdio?
xD
yo me he perdido en el metro
la comprendo
jauajaj
en fin
!!!!
se viene evanescenceeeeee!!!
yuuju!
mi vieja
ayer me hizo la mea kuatika
me dijo ke
'la otra semana me responde'
xD
= yo kaxo ke me va a dejar
xD
ojala.=P
see
en fin
kuidate!
nos vemos..=)
Adios


pasate x mi blog.=)